A pocos metros de distancia del A-D Hotel, donde me estuve alojando
en Mandalay, está la parada desde donde salen los carricoches con
destino a Pyin U Lwin, mi siguiente destino. Tras un poco más de dos
horas de camino, llegué a esta localidad, famosa por su base militar
y las excelentes plantaciones de café de sus alrededores. Está
situada a más de 1000 metros sobre el nivel del mar, lo que supone
un clima fresco y agradable, ideal para alejarse del calor de la
llanura. Hay algunas mansiones coloniales dispersas por el pueblo,
destacando entre todas The Candacraig, que actualmente es un hotel
gestionado por la junta militar birmana.
|
Torre Purcell, en el centro del pueblo |
|
Coche de caballos, distintivo de Pyin U Lwin |
|
Mansión The Candacraig |
Nada más llegar, me fui directo al principal punto de interés de
Pyin U Lwin: el jardín botánico de Kandawgyi, a las afueras del
pueblo. Un lugar encantador, con infinidad de especies botánicas,
aves tropicales y un interesante museo de mariposas y polillas.
Incluso se pueden encontrar algunos monos aulladores saltando de rama en rama. El sitio es ideal para dar un paseo y relajarse a la sombra
de uno de los muchos árboles que acoge el recinto. Antes de salir,
no hay que olvidarse de subir a la torre panorámica, las vistas son
geniales.
|
Vista desde la torre |
En la entrada anterior había comentado que no es difícil encontrar
improvisados compañeros de viaje cuando se “mochilea” solo por
ahí. En mi caso, mis dos nuevos acompañantes fueron una pareja de
jubilados chinos, el señor y la señora Chen, a los que conocí
aquella mañana en la estación. Como vieron que me manejaba bien con el mandarín, se pusieron muy contentos, ya que ellos apenas podían decir
una palabra en inglés (el señor llevaba una libretilla con las
palabras claves del chino al inglés). Hicimos pronto buenas migas y
por la noche, como muestra de gratitud, me invitaron esa misma noche
a celebrar con ellos el Año Nuevo chino. Mi etapa solitaria no
empezaba nada mal.
Me he llevado un pequeño chasco, pensé que te habrías hecho amigo de alguno de los monos aulladores :)
ResponderEliminarUn abrazo muy grande, parabaraba.
Me he llevado un pequeño chasco, pensé que te habrías hecho amigo de alguno de los monos aulladores :)
ResponderEliminarUn abrazo muy grande, parabaraba.